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ESTADÍSTICAS POR JUGADOR

Número	Jugador	MJ	G	PJ
1	Casillas	2835	0	31
7	Cristiano Ronaldo	2656	29	29
12	Marcelo	2538	2	28
2	Ricardo Carvalho	2531	3	29
4	Sergio Ramos	2463	1	27
14	Xabi Alonso	2427	0	29
23	Özil	2338	6	31
22	Di María	2242	6	32
24	Khedira	1937	0	25
3	Pepe	1857	1	21
17	Arbeloa	1575	0	22
9	Benzema	1529	10	27
10	Lass Diarra	1528	0	23
20	Higuaín	1110	7	14
18	Albiol	983	0	16
	Adebayor	633	2	11
11	Granero	532	1	14
8	Kaká	466	4	9
16	Canales	189	0	8
13	Adán	185	0	2
19	Garay	181	0	3
21	Pedro León	135	0	5
5	Gago	103	0	4
	Mahamadou Diarra	30	0	3
26	Juan Carlos	13	0	1
	Morata	4	0	1
	Álex	4	0	1
25	Dudek	0	0	0
	Juanfran	0	0	0
	Nacho	0	0	0
	Pacheco	0	0	0

Jose Mourinho hizo ayer en el Bernabéu lo que no se atrevió a hacer en el Camp Nou. Convirtió al Real Madriden una copia del Inter de Milán que entrenó la temporada pasada. Es decir, un equipo que renuncia completamente al balón, que corta el juego del rival con faltas continuadas y que lo fía todo, absolutamente todo, al contraataque. Entiende que sólo así puede frenar al Barça y no dudó en quitarse la careta en su casa, ante su público que esperaba un festival blanco y acabó cansado y aburrido de ver a los de Guardiola tocar y tocar, mientras los suyos defendían todos en su campo.

Una situación que, como no podía ser de otra manera, acabó con la paciencia de la parroquia merengue que se hartó de silbar y abuchear al conjunto azulgrana por el simple hecho de hacer su fútbol de toque, ese que le ha convertido en el mejor equipo del mundo. El madridismo esperaba ver un partido abierto, con fútbol rápido y directo, pero se encontraron con que era su equipo el que no quería jugar ese partido. Una frustración para todo el madridismo que, encima, vio cómo ni esa táctica a la italiana le sirvió a Mourinho para superar a este Barcelona que está muy por encima del Real Madrid.

Esa distancia sideral que hay entre los dos equipos es la misma que existe entre Messi yCristiano Ronaldo. El azulgrana ataca y defiende como cualquier otro, mientras que el portugués está más preocupado de sus bicicletas que del equipo. Messi obtuvo su premio más que merecido marcando el primer tanto del Barça. Un gol que hizo que se escuchara el grito de 'Campeones, campeones' en el Santiago Bernabéu, que tuvo también que oír el himno del Barça cantado por los cerca de 200 aficionados situados en la tercera gradería del gol norte del estadio.

A pesar del empate, Mourinho no piensa en variar el sistema que utilizó ayer en los tres clásicos que quedan. Así que, prepárense, porque este próximo miércoles tendremos enValencia otro partido en el que hayun equipo que quiere jugar al fútbol y otro, destruirlo.